Producción prevista al alza en 2025 pero aún insuficiente; los “playbooks” de política pública apuntan a cerrar la brecha con incentivos focalizados y reglas de elegibilidad claras.
Redacción Mundo del Transporte
La descarbonización del transporte aéreo pivota sobre la eficiencia y, cada vez más, sobre el sustainable aviation fuel (SAF). Para 2025, la producción mundial podría duplicarse respecto a 2024, pero seguiría siendo una fracción mínima del combustible total del sector. La consecuencia es una brecha entre las metas 2030–2050 y la realidad industrial, con precios elevados y disponibilidad limitada.
Nuevos análisis académicos y de “think tanks” coinciden en que la clave está en el diseño de políticas: contratos por diferencia para cerrar el “green premium”, armonización de criterios de sostenibilidad (feedstocks verdaderamente avanzados, exclusión de materias primas controvertidas), créditos fiscales que no compitan con el diésel renovable del transporte por carretera y “mandatos crecientes” acompañados de un calendario realista. En paralelo, el despliegue de e-fuels (combustibles sintéticos) exige aumentar la oferta de hidrógeno renovable y CO₂ capturado con garantías de origen.
Para aerolíneas y aeropuertos, 2025–2027 será un periodo de acuerdos a largo plazo con productores, certificaciones aceleradas de nuevas rutas tecnológicas (HEFA, AtJ, PtL) y programas de cofinanciación con gobiernos. El mensaje: sin escalamiento industrial y señales de precio estables, el SAF no llegará a los volúmenes necesarios.
Referencias
- Reuters: IATA prevé que la producción de SAF se duplique en 2025, aún insuficiente frente a la demanda (jun. 2025). Reuters
- Harvard Salata Institute/Belfer Center: “policy playbook” para alcanzar objetivos intermedios de SAF (oct. 6, 2025). The Salata Institute+1
- NBER working paper: opciones de política para 3 mil millones de galones de SAF a 2030 (2025). NBER
- Contexto UE: reglamento ReFuelEU Aviation con metas crecientes hasta 2050. AP News

